El Tiempo Salamanca / Matacan

19 enero 2006

MADRID, RECUERDO TIERNO

Tierno de tertulia de café. Encantador de vecinos. Viejo profesor de terno gris cruzado, regidor de patas por alto, de putas, alcohólicos y proxenetas. Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad. Hay que saber colocarse, alma y manos en los bolsillos de los gobernantes deben ser de cristal. Los bandos, galvanizadas piezas literarias, lirios de porcelana, ironía de sensatez.  Ateamente milagroso admiro la vitalidad creativa del futuro que nos legaste a nuestro Madrid: aquella  remodelación de Atocha, (hoy estación del ciudadano), o los  extraños patos del Manzanares (perdón Sabina), pero también el planetario, la casa de las naciones, la casa de América, el eje cultural de la castellana… Don Enrique, adoro tu sobriedad castellana, la amabilidad ilustrada de amor intenso a la vida.
¿Qué haces Tierno levantado a las 3 apoyado en el borde de la cama sobresaltado?, preguntó Encarna. Nada, amor mío, sólo quiero observar la vida, prolongar este mi último año con todas mis fuerzas posibles, saboreando cada instante, antes de que mi existencia se apague.
Así era un joven vestido de mayor, de viejo vestido de joven. Todos tenemos en tu obra nuestra casa, que es el hogar privado; y la ciudad, que es nuestro hogar público. Esta es nuestra urbe, un espíritu chapado a la antigua de vanguardista inocencia de humanidad juvenil, este es el gran pueblo de Madrid, es su ternura, es su herencia. Otro hermano cantante, madrileño poeta: La buena didáctica es aquella que deja que el pensamiento del otro no se interrumpa y que le permite, sin notarlo, ir tomando buena dirección. ¿Qué es ser esto, sino un amigo? GRACIAS.

ANÓNIMO DE CARIÑO, 20 AÑOS DESPUÉS.