El Tiempo Salamanca / Matacan

18 enero 2006

MAÑANA

El tiempo marchitó tu luego fatuo
encinta,
de mentira original,
la noche envejece la memoria
cerca de naufragar.
Y el mundo es una voz en el desierto
ayuno de whisky, risa y sal,
tu abrazo,
es una lágrima en el iris
que no sabe llorar.
El recuerdo es el revés de la almohada,
un mapa sin después ni marcha atrás,
una gota de vida acostumbrada
al desdén de la ansiedad.
Y al cabo el calendario y sus heridas
disecando el oficio de soñar
y la espera
en la puerta de la esquina
del vicio de olvidar.
Por el renglón del corazón
cada recuerdo nace y muere un pez.
Y al terminar vuelta a empezar
día a día, ya no habrá después…
“Tiene la vida un lánguido argumento
que no se acaba nunca de aprender”,
sabe a recuerdo de luna de Cantabria,
que no tiene por qué.
La noche ha consumido mis excesos
La tiza de reproches con sordina
Las golondrinas muertas del mañana
Lo malo del después,
son los recuerdos
que embalsaman el humo de los sueños
El messenger que habla con los ojos
el síntole, sin diástole ni dueño
Lo más ingrato,
es remendar la infancia
apagar las mentiras inflamables
condenar a galeras tus archivos
Lo atroz de la amistad es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
No le siguen dos puntos suspensivos


(IMPOSIBLE OLVIDO)