El Tiempo Salamanca / Matacan

05 noviembre 2005

CONFÍO EN ZAPATERO

Hay dos tipos de problemas en el Estatuto catalán: uno, los puntos que plantean dudas constitucionales y pretensiones excesivas en el reparto del poder; otro, la mala literatura jurídica y la voluntad equivocada de querer regular casi todos los ámbitos de la vida social.

A mi no me ha gustado ni el debate ni las ponencias: respeto y sentimiento como argumento no resulta una fórmula práctica para rebatir argumentos que yo mismo he podido comprobar: la desigualdad jurídica consagrada. Por ejemplo, Manuela de Madre para seducir a los no catalanes y en especial a la parroquia socialista apeló al fandango y a Serrat, Artur Mas para demostrar la voluntad del nacionalismo conservador de no correr más riesgos que los razonables utilizó la palabra España y Carod Rovira que, por mucho que se esfuerce en ser conciliador, nunca será considerado por mi un político íntegro, siempre he tenido la sensación, ayer acrecentada, de que aparenta otra cosa de la que muestra, ayer se trataba de seducir en cierto modo a la prensa nacionalista española, la táctica era pasar desapercibido, por desgracia, lo consiguió.
Para Zapatero el momento crucial: su discurso dibujó un camino posible.¿Existe este camino? Si lo encuentra el PP ya puede empezar a cambiar de estrategia. Si fracasa, el Estatuto catalán habrá sido su guerra de Irak.¿Qué pretende el Partido Popular? ¿Qué el Tribunal Constitucional suplante la voluntad popular expresada por el Parlamento catalán y el parlamento español? Recurrir el estatuto por principio es un flaco favor al papel de cada cual en la democracia.En nombre del aligeramiento del Estado y del no intervencionismo el pensamiento conservador está intentando pasar del Estado social al Estado penal. A esto se le llama revolución conservadora. El estatuto tiene enmienda, quizás el objetivo que pretenda el presidente sea que el Estado Nación de España se desembarace de su poder mítico y se disuelva en procedimientos didácticos de ciudadanía, para que las sociedades cosmopolitas puedan desarrollarse sobre espacios públicos a-nacionales. Queda mucho camino por andar. Pero Zapatero no nos ha fallado nunca…

4 Comments:

At 11:06 p. m., Anonymous Anónimo said...

Según mi opinión, entrar en la dialectica de TODOS estos politicos que nombras es esconder los verdaderos problemas, no solo de Cataluña, sino del resto de la sociedad española. Creer en el presidente de cualquier nación como ente aislado del sistema socioeconómico en el que nos toca vivir es, para mí, un error. Solo es una opinión anónima... Y estoy hasta las narices de ver los comentarios-basura en inglés (ánimo).

 
At 12:15 a. m., Blogger Daniel said...

Tienes razón en lo que dices. Sobre todo en el fondo, hay problemas infinitamente más importantes que las patrias, evidentemente como sabes yo no soy ni he estado en esa cuerda, ni por España, ni por Cataluña. En todo caso, quiero matizar una cosa: Cuando me refiero a que el objetivo del presidente es que el Estado Nación de España se desembarace de su poder mítico y se disuelva en procedimientos didácticos de ciudadanía, para que las sociedades cosmopolitas puedan desarrollarse sobre espacios públicos a-nacionales, me refiero a acabar de una vez por todas con los salvapatrias (de ambos lados), y callar a todos aquellos aprendices de brujo de pecho de lata que se obsesionan por todo aquello que huela a mercenario o liberticida. Y a partir de ahí, hablar de los inmigrantes, hablar de hospitales, hablar del empleo, hablar de las pensiones, y sobre todo, hablar de la revolución que nuestra generación tiene pendiente y a la vez la obligación de intentar hacer: La educación. Y ahí, ya no sólo se trata de confiar en Zapatero sino en gente como tú y como yo, y por extensión, en la sociedad.

 
At 3:38 p. m., Anonymous Anónimo said...

Ay! Danielito de mi alma. Es posible que puedas confiar en una entelequia intelectual como es el pobre del Sr. Zapatero? Se te nota mucho la marca de la secta!!

 
At 3:18 p. m., Blogger Daniel said...

No sé... Lo cierto es que tengo la ingenua necesidad de creer un poco en la utopía... Zapa lo está haciendo bien... Y desde ahora me juego un pronóstico. Contra cualquier encuesta... en las próximas elecciones mayoría absoluta. La secta prisaica y los grupúsculos polankistas me tiene abducido. Jeje.

 

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