El Tiempo Salamanca / Matacan

30 agosto 2005

HUIR DEL NOMBRE DEL HOMBRE DEL TRAJE GRIS: (1956-1988-2005)

Racionalización individual, manifestándose en plataformas colectivas de inmensa claridad, ilustraciones solares, nubes invernales destruidas por la plural primavera, figuraciones oníricas, meses de abril recuperados, lengua con besos, pezones de lilas rosas. El macrocosmos centrado en las estaciones de tren que no van hacia el norte, amargadas voces de optimistas auto sodomizadas.
De nuevo luna de día, reloj blando y vaca espectral daliniana, derribada calle melancolía, barroquismo, guerras sin paz. Ledas atómicas sin fe, Iglesia atmosférica de fundamentalismo. Ataúdes de discreto encanto paseando por un desierto con agua. Guapos de culebrón de batalla, feos realistas y críticos por no ser más críticos. La especulación del personaje, película ficticia ante la realidad siempre cruda. Deportación masiva de cerebros a la muerte. Polvos en estado relativo y sistemáticamente mecánicos, con abortada imaginación de crecimiento hacia el abismo. Mapas plenamente geodésicos, a modo de catecismos, para vivir como divas planas, super micro estructructuras egoístas que no juegan a la ruleta rusa, adictos a la sopa del cocido. Palabras antifaz, escudo, muralla, barrera, quirúrgicas y a plazo fijo. Ironía mancillada. Metafísica, perfección sin incorrección. Huir del nombre del hombre del traje gris.