EL CIELO COMO DOGMA, LA INFERNAL DUDA
Conozco unas personas de trajes grises, con colosales buenos modales, que tienen el reloj a la hora precisa para ir siempre al norte. Recetan como doctores de la ignorancia que son, moralinas DEL CAMINO. Llevan una buena vida, nunca cometen pecados de necesidad, cuando mueran les esperará un tren hacia un rutinario cielo. Se casan y follan con amor, su gran recuerdo es el olvido omnisciente que por supuesto recuerdan cada día. Estas personas son seres inherentes a robots mecanizados sin cerebro. Pájaros que visitan al psiquiatra.
A mi no me han robado la primavera, tengo muy buenos malos modales, mi reloj siempre da las 5. En mis películas nunca ganan los buenos. No quiero una buena vida sino el mal vivir, camino siempre del sur. Me espera una cuerda locura en el infierno, daría lo que fuera por cometer ciertos pecados. No quisiera dormir en colchones que fueran rutinas de hielo. Mi recuerdo es recordar los sueños, mi objetivo la utopía.
Sin embargo vivo alrededor de una sociedad podrida y moribunda, que siempre duerme de noche, que nunca sueña de día. La verdad es su dogma. Por ello me despierto a la hora de los locos y dudo, sólo dudo, dudo de dudar.
1 Comments:
Ambos sabemos lo que la duda provoca en nuestros tiempos. Dudar de dudar a veces es inevitable mas el camino de las certezas ha dejado tanta huella viva... tanta herida abierta... Pero... ¿sabes?, quizás haya doctrinas que en el fondo y en la forma no estén mal. Yo también creo y tengo mis ideas de las que hoy no dudo y mañana "dios dirá". Hago mías tus palabras. No quiero dormir en colchones que sean rutinas de hielo, mi recuerdo es también el no olvidarme de los sueños, mi objetivo la utopía y por ello también despierto a la hora de los locos si es que la cordura está en algunos de quienes mueren de día; y VIVO... luchando por lograr un amanecer que aborte la vorágine matinal y taciturna de lo que en ocasiones nos rodea.
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