El Tiempo Salamanca / Matacan

10 agosto 2005

¿CÓMO ASESINAR A ESPAÑA CUANDO ATACA LA UNIDAD?

Una noche cualquiera, es decir, hoy, he tenido una pesadilla que me ha hecho levantar de la cama e ir directamente a la salita para escribir lo que ha pasado por mi cabeza. El pensamiento onírico que acabo de experimentar es horrible, se me ha aparecido la Unidad de España en calzoncillos y con sotana. Se presentó con orejas agujereadas y ojos que agujerean, por su boca no dejaban de salir amenazas, si atentaba contra la unidad de España, dios y el espíritu santo me castigaría, ¡con lo que supone ser castigado por tres personas en una misma unidad!, esto va mucho más allá que el huevo de Colón y por supuesto de la liturgia metafísica del huevo Kinder. Para que lo entendais: intentad por unos segundos imaginar a Daniel despedazado. ¿Lo habeís conseguido?

La suerte, y las sensaciones necrófilas, tampoco son comerciales, y sin embargo, la gente forofa de la Unidad de España, era (¿y es?), partidaria del desmantelamiento de los cuerpos. No quiero decir otra cosa distinta. Creo que lo entenderéis perfectamente. La caja de pandora y el tío del saco disfrutan mucho arrancando las piernas y los brazos y las cabezas de la gente sencilla. Partidarios de la Unidad, con mayúsculas, los cuerpos importan nada, es más puede que les excite sexualmente desmembrarlos.

Muchas tardes estuve tumbado en el sofá de mi salón, viendo la tele, o leyendo “La Razón”, y sin embargo, nunca se me ocurrió la posibilidad de atentar contra la Unidad de España, quizás debí hacerlo. Aunque si es verdad, que en alguna ocasión intenté asesinar a España, fueron dos tímidos intentos, el primero, no acudiendo a la manifestación el día 12 de marzo por la constitución, (aun no he averiguado quién pudo ser su convocante intelectual), ese día, estuve tranquilamente conspirando sobre la patria con un amigo. Seguramente él se acuerde perfectamente. El segundo intento de acabar con España, fue mi artículo a favor de la devolución de los papeles del archivo a la Generalitat de Catalunya (España), los bolardos y las alambradas electrificadas se volvieron contra mí. De todos modos no me rindo, probaré mañana suerte colgando en mi balcón la bandera republicana, estoy seguro que a la tercera va la vencida, y lo haré en contra de la derecha y del espíritu santo. En contra de la españa Unida, pero a favor de la unidad de los cuerpos de los ESPAÑOLES.