QUEDA EL "SENY" DE MADRID

Resulta una evidencia a estas alturas afirmar que el Estatut de Catalunya aprobado hoy, es una trampa nacionalista. Dos hechos: Insolidaridad e inconstitucionalidad. Y no hablo sin rigor, he tenido la oportunidad de leer algunos artículos de una versión reducida en castellano. Cataluña no es una “nación que se constituye en Comunidad Autónoma”, simplemente porque la soberanía emana de manera popular en el conjunto de los españoles y reside en el congreso de los diputados, y es desde esta instancia, desde donde se puede constituir, si se quiere, España como una república federal.
Se aprobó un blindaje de competencias que sobrepasan las competencias estatales, además destacar que el tema de la financiación, lo quieran o no reconocer los nacionalistas, es un concierto económico bis, claramente rupturista con el modelo de financiación autonómica horizontal. La idea de la diferencia por la diferencia, constituye un aldeanismo difícil de entender en una Catalunya moderna del S. XXI. Igualmente es poco entendible, hablar de derechos históricos, cuando obviamente no existen. De igual modo, resulta bochornoso comprobar el lamentable espectáculo político protagonizado por la clase política catalana en dos años de “cuerdo debate político”. Afortunadamente el “seny” de Madrid, echará atrás, la esquizofrenia política y los caminos de la insolidaridad.