RECETA PARA PARECERSE A JOAQUÍN SABINA
Sea un buen alumno durante la infancia, sin descuidar su espíritu atorrante y enamoradizo. En la adolescencia, lea a Edgar Allan Poe, Jorge Manrique, Luís Cernuda, Pablo Neruda, Antonio Machado, César Vallejo. Mézclelos con obligadas dosis de Buñuel, Sade y Proust. Luego corone su primera juventud tirando una bomba en un banco y revuelva todos los ingredientes. Verá que pronto la policía viene en su busca. Exíliese 7 años en Londres, aunque podría valer otra ciudad similar, siempre que se trate del Reino Unido. Transfórmese en cantautor y saque 17 discos durante los siguientes 27 años. Escriba y publique. Si sobrevive, tal vez consiga convertirse en alguien similar al tipo que “acompañado de un cigarrito y un whiskicito al lado” hable de política y de música en una tarde madrileña de Lavapies, Chueca o Malasaña. Y si todo esto le parece excesivo, le recomiendo algo más simple, pero mucho más excitante: no deje de leer lo que escribe Daniel Molina, tan ina, como Joaquín, y más adictivo que él.
2 Comments:
alguno vez pusiste una bomba en un banco? No tienes personalidad y por esto intentas parecerte a Sabina.
Salutos!
Seguramente tengas razón. Aunque intento tener mi propia personalidad, el problema está en que en estos momentos estoy pasando un momento muy malo, con problemas familiares graves, me está afectando mucho haber defraudado, hecho daño, herido, y perder, aunque espero que no sea hasta el final de mis días, al que era sin ninguna duda mi mejor amigo.
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