El Tiempo Salamanca / Matacan

23 octubre 2005

EL SUEÑO DE HUMPHREY

Se escaqueó Humphrey,
en su reina de África,
con sus cincuenta y siete,
eau de galán, gabardina amiga.
Sin Lauren de lamparones viudos,
Casablanca, corazón de mercaderes,
de jadeos sordomudos,
y pasados imperfectos.

Poca gente lo quería
pero el abajo firmante
(más dura será la caída)
anhela sabuesos y a Sabrina
y arrugarse y envejecer
como un dandy inclemente
que sabe ser y no ser
eterno tener y no tener.

Recuerden su mirada
perfecto caballero andante
ladrón de Tesoros de la sierra madre
Ángel con cara sucia sin rostro
sin futuro, sin hotel en Cayo Largo.

Me fugó aquel periodista,
con su musa, con tu cairel,
con los labios y tu sonrisa,
jamás encontró El halcón Maltés.

Puta apache enamorada
le acompañó el paraíso,
los dioses no ven los baches
del estanque de Narciso.
En la Travesía en el Pacífico.

Chevalier que quiere ser “cazado”
comunista enamorado
de New York, de la vida,
del alcohol, de las "brujas",
de tí, perdón de nosotros
crepúsculo de calle melancolía
canto el responso del feo,
siempre quedará marcada,
tu muerte por ripio zafio
sirva de homenaje, tu epitafio,
de mis Horas desesperadas.