DE MADRID AL INFIERNO

9 minutos. Tiempo acelerado e insuficiente para expresar la melancolía hecha desilusión. También amargura, tristeza, desde mi absurda atalaya del paralelo 38, y con mis eternas lágrimas de adolescente, que afloran en la escayola de mi memoria, al comprobar como explotó la pompa de jabón. Carne de gallina de mi piel, al mirar la Fachada de la panadería, La Puerta de Carlos III, Chueca, Lavapiés, Vallecas, Pirulí, Gran Vía, Entrevías, Chamberí, Alto del Arenal, Calle Orense, Castellana, Antón Martín, Aluche, Paseo del Prado, Callao, Bilbao, San Jerónimo, Sol, Tirso de Molina... Son demasiadas estampas, es demasiada gente, "invivible pero insustituible". Tanto ruido, tanto caos, tanto ensayo, tanto yo, tanto tú...Fue la curia Vaticana "lobby" de la gerantocracia absoluta, "Príncipe imPío"...Siento lo que no se escribir, y escribo lo que no se sentir, no me bajo en Atocha, ni siquiera llegué a Chamartín. Quiero abrazarte Madrid, quiero estar junto a tí. También en el infierno llueve sobre mojado. 9 días.